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Paula Fuenzalida
Paula Fuenzalida, creadora y coreógrafa de Realidades eternas. Foto: Privada.
 

16 de abril de 2012 | CULTURA - TEATRO |

Paula Fuenzalida: "La situación de los inmigrantes fortalece las semejanzas"

"Oändliga verkligheter" (Realidades eternas) es una trilogía de danza-teatro. La primera parte tiene como título "Las cuatro esquinas", basada en entrevistas a hijos de detenidos-desaparecidos en Chile. La sigue "Tres amantes: el amor estorba", puesta en escena hace exactamente dos años, que es una interpretación de las piezas teatrales "Romeo y Julieta" de William Shakespeare y "Bodas de sangre" de Federico García Lorca. Un tercer autor enlaza estas dos grandes obras, Pablo Neruda, traductor al español del dramaturgo británico y amigo personal del escritor español.

El 29 de abril se estrena la obra de teatro "Vi möts i en värld" (Nos encontramos en un mundo), la última de los tres episodios de un trabajo artístico que busca concientizar acerca de realidades que vemos poco y nada, a pesar de estar tan cercanas. En esta ocasión, las protagonistas de estas realidades son dos jóvenes, una proveniente de Birmania y la otra de Palestina, quienes narran sus vidas y su llegada a estas gélidas tierras.

Magazín Latino entrevistó a Paula Fuenzalida, creadora y coreógrafa de Realidades eternas:

Por: Rodrigo Durán Alfaro (*)

Dos jóvenes inmigrantes que cruzan sus vidas en el ambiente de la Oficina de Inmigración suecas es el punto de partida de una obra en que se entremezcla el arte dramático y la danza. El libreto y la coreografía es de Paula Fuenzalida, profesional titulada en Chile, que no sólo busca la expresión artística sino también iniciar un debate más profundo sobre el tema de la integración. Después de la obra, se inicia una discusión dirigida por el Svenska Burma Komittén (Comité Sueco-Burma) y el Palestinska gruppen i Sverige (Grupo Palestino en Suecia). Todo este proyecto va a concluir en un libro sobre las experiencias que ha entregado esta trilogía, que será publicado los idiomas sueco y español.

¿Cómo describirías una obra que une la danza con el teatro, basada en entrevistas a una joven de Birmania y otra de Palestina, pero que también tiene de la subjetividad propia del trabajo artístico?

- Este ha sido un proyecto complicado de realizar. Por un lado trabajamos con un video sobre las vidas de las entrevistadas, por otro lado, conectamos el video con la danza y el teatro, donde se realzan los sentimeintos más que el hecho o acción misma. Esa combinación da a la obra una riqueza especial, que poco a poco se ve porque conglomera distintas visiones y perspectivas, gracias al video y a nosotras, actrices y bailarinas que resaltamos la vida de estas chicas. Con la magia del teatro se pone una realidad dentro de otra realidad.

- Este es un trabajo también subjetivo porque el teatro intepreta hechos reales. Esta obra entrega una visión concreta sobre el tema de la integración en un país como éste. Jugamos con las palabras y los puntos de vista de ellas, lo que pasó, lo que no pudieron lograr... es algo que nos toca a todos, suecos y no. Eso son los puntos de vista que se expresan en un video y en un teatrodanza, que une dos historias de dos culturas muy distintas, pero que en un país como este se vuelven homogéneas, que tienen más similitudes que diferencias. En el fondo, la situación de los inmigrantes fortalece las semejanzas.

Después de cada función se abre una discusión sobre la obra apreciada, lo cual me da la sensación de que tomas tu rol con mucha conciencia social. ¿Cómo definirías tú la labor del artista desde tu perspectiva como coreógrafa?

- Para mí, cuando formé esta organización de danza que se llama Reality, fue con una visión social. Yo con mi bagaje, soy responsable de hacerlo y quiero aportar. La mejor forma es mostrando lo que le pasa la vecino. Lo más importante de Reality es mostrar la función esencial de lo humano. Queremos que llegue de la persona misma, desde quien sufre esto. Son pocas veces que estas personas tienen ese espacio para mostrar lo suyo. En este caso, sabemos que Birmania y Palestina tienen problemas con situaciones inestables, y me interesa saber qué le pasa al individio, no analizo los sistemas políticos. Creo que la funcion del artista tiene que estar en la vida cotidiana, ver a la persona. Yo misma nací en un país en dictadura. Hoy pienso en eso y digo "Dios mío, cómo pudo haber pasado esto". Esto marcó mi vida y me hace ver todo con conciencia social.

 

La fusión de realidades aparentemente distintas

La obra, basada en el material que entregan las entrevistas hechas a una joven originaria de Birmania y otra joven oriunda de Palestina, más la interpretación de la creadora y coreógrafa, se concretiza en una videodanza teatro permeada por la música de compositores árabes.

¿Qué te lleva a tratar la realidad de dos jóvenes de continentes tan lejanos a tu realidad cultural latinoamericana, en esta tercera obra de la trilogía "Realidades infinitas"?

- Cuando salí de la escuela de coreografía, aprendí, entre otras cosas, que el teatrodanza te entrega enseñanzas que son como la vida misma: trabajar un inicio, un climax y un final. El sentido de los derechos humanos está presente en las tres obras, en distintas perspectivas. La primera obra también se basó en entrevistas a hijos de detenidos-desaparecidos. La tragedia de los detenidos-desaparecidos se vivió con Hitler, también en Chile y sigue sucediendo... es una búsqueda infinita.

- La segunda obra tiene que ver con los derechos de la mujer. Son casos, como el de Julieta que no puede casarse con quien ama o como en "Bodas de sange", que toman la misma situación, la realidad patriarcal. El rol de Neruda es lograr ver el círculo del nacimiento hasta la muerte, es decir, todas las etapas de la vida. El derecho de las mujeres es aún una problemática de la actualidad; estaba presente en Shakespeare, después con García Lorca y está presente hasta hoy. También ahí hay una realidad infinita.

- La tercera pieza transcurre en este mundo, en Suecia, en donde yo vivo, pero con personajes de Palestina donde hay problemas de religiones y también politicos. Vienen de hace tiempo, pero sin solución aún, es como una situación infinita. Muchos nacen en un ambiente así sin conocer otra realidad. En Birmania, con 65 años dictadura, también surge la palabra "infinita". Ese caso también es por muchos problemas de choques culturales y subculturales. Pero estos problemas ya estaban antes de esta dictadura. Todas estas problemáticas nos tocan a todos, independiente de la cultura a la que pertenezcamos.

¿Has descubierto algunas similitudes en las realidades que tratas en la obra con las de tu propia experiencia cultural?

- Me salí de la temática de Chile, pero esto también estaba en Chile con los problemas de los derechos de las mujeres o los 17 años de dictadura que se hicieron largos, se hicieron infinitos. Lo mismo se vivenció en Argentina, en Brasil. Yo trabajo en Amnistía Internacional, lo que me ha dado tanta información sobre la situación de otros países. He llegado a la conclusión que la realidad de mi país no es tan distinta a la de otros países, porque son los mismos sufrimientos, la falta de libertad, etc. Los problemas son similares.

La integración como eje central de la trilogía

Paula Fuenzalida se centra en la temática de la integración, tanto por un interés personal como por su declarada conciencia social. Esta última pieza también es un homenaje al fallecido Presidente de la Federación Nacional Chilena en Suecia, Chilenska Riksförbundet, Freddy Weitzel:

"Para mí, hablar de Freddy Weitzel es hablar de integración... él ha sido un perfil de la integración, abrió las puertas a todos, no sólo a chilenos sino a quienes lo necesitaron, ayudó a conseguir permisos de residencia, pasaportes, como intérprete, ayudó con todo lo que pudo. Esto es promover la integracion. Tuvo una generosidad infinita. El dio su vida por esto".

El tema de la integración une a las tres obras, a pesar de tener libretos distintos, lo que ha llevado a Paula a profundizar su reflexión sobre el tema.

La obra busca despertar la problemática de la integración. A partir del trabajo que has realizado, ¿cuándo comienza la integración para ti?

- La integración comienza cuando hay una real relación entre quien llega y quien recibe, cuando hay unión, aceptación. Antes de eso no hay integración. Es un proceso largo, es de respeto a quien llega y lo que trae, las posibilidades de esa persona de convivencia y de desarrollarse, de mantener su identidad pero sentirse parte de esto que es nuevo, de dar pasos más allá de lo que siempre ha querido, de tomar desafios, pero también de tener propios valores y agregar nuevos. Hay que recalcar que es un trabajo no sólo de la sociedad que recibe sino también de quien llega.

- Es distinto para diferentes personas. Por ejemplo, es distinto para estas jóvenes que yo entrevisté, que estuvieron obligadas a salir. En un parlamento de la obra, una chica dice "no entiendo lo que es integración". Vive de forma clandenstina, no tiene a su familia consigo en un año y medio. La otra no puede entrar al colegio, la madre no habla el sueco, no conoce a otros que hablan sueco. El problema del idioma dificulta la integración. No se sienten parte de una sociedad que no conocen. Personalmente, yo llevó 15 años y ahora recién, con trabajo, me siento un poco más integrada, pero hacen falta cosas para sentirme 100 % integrada.

Cada actividad artística tiene códigos culturales que el creador incrusta, conciente o inconscientemente, en su obra y que produce mayor o menor dificultad en el proceso interpretación/decodificación de la misma, por parte de públicos de otras culturas ¿Qué ventajas o desventajas piensas que la danza podría tener frente a otras expresiones artísticas en este aspecto?

- La obra es de danza/teatro, hay que destacarlo. La estructura es teatral, pero las escenas tienen danza. La danza es muy positiva porque me abre la visión del gesto, del movimiento, expresiones universales. Al hablar también haces movimientos y las palabras tienen melodía. Esta combinación es más rica que el teatro/teatro o la danza pura. Abre la posibilidad de encontrar a nuevos públicos. Crea una nueva semántica cultural especial.

En esta obra, estás "fuera" y "dentro" de escena, es decir, eres coreógrafa pero también participas como un personaje más. ¿Cómo combinas esos roles?

- Cuando me planteé la trilogía, tenía muchas ganas de volver al escenario, para estar en la vorágine dentro del escenario, para sentir eso. Ha sido difícil trabajar en un grupo con distintas experiencias y formaciones. Optamos por el trabajo colectivo que es generoso y abre posibilidades, aunque también crea problemas, pues sentimos la necesidad de un director. Por eso, en enero, David Bascuñan Miranda tomó rol de director. Eso ha sido un alivio. Las coregrafías las veo en cuanto a ver sensaciones y significados. Trabajar con un director es bueno, así puedo meterme en mi personaje. Ha ayudado, pero igual ha sido dificil. Me ha ayudado a sentir al actor. No sé si lo haría de nuevo, por la cantidad de trabajo.

 

“Circunstancias” y “Pasión”
Imágen de "Circunstancias" y "Pasión".

 

 

Ficha técnica

Libreto y coreografía: Paula Fuenzalida.
Dirección: David Bascuñán Miranda.
Elenco: Catrin Rodosi, Denise Olsson y Paula Fuenzalida.

 

(*) Rodrigo Durán Alfaro:  Periodista titulado en Chile y profesor de enseñanza media, titulado en Suecia. Escribe acerca de temas sociales y culturales. Corresponsal de Norrköping.

 

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